¿Qué es la terapia y por qué es importante?
La terapia psicológica, también conocida como psicoterapia, es un proceso de acompañamiento en el cual un profesional capacitado utiliza técnicas psicológicas para ayudar a una persona a entender, enfrentar y superar problemas emocionales o psicológicos. Según la orientación del terapeuta, hay distintas maneras de intervenir. Así está la terapia cognitivo-conductual, la terapia humanista o la terapia psicoanalítica, entre otras.
Desde nuestro centro nos identificamos con una corriente integradora, la cual utiliza distintas enfoques en función de las necesidades de la persona explorando como ha sido su vida y como es su manera de relacionarse y su estilo de apego.
¿Cuándo es el momento adecuado para acudir a terapia?
No es necesario esperar a tener una crisis para comenzar un proceso terapéutico. Muchas personas buscan terapia para conocerse mejor, aprender a manejar el estrés o mejorar sus relaciones. Sin embargo, si sientes que no tienes recursos para gestionar tu vida, que el malestar interfiere en tus actividades diarias, experimentas ansiedad, tristeza persistente, problemas para relacionarte o dificultades para adaptarte a cambios importantes, la terapia puede ofrecerte el apoyo y las herramientas necesarias para enfrentarlos.
Mitos y realidades sobre la terapia
La terapia todavía enfrenta estigmas que pueden disuadir a muchas personas a buscar ayuda con mitos como «la terapia es solo para personas con enfermedades mentales» o que «solo implica hablar sin lograr cambios reales.» En realidad, la terapia es beneficiosa para cualquiera que desee mejorar su calidad de vida, y sus efectos están respaldados por estudios que demuestran sus resultados positivos en diferentes áreas, desde la salud mental hasta el desarrollo personal.
Beneficios de la terapia para el bienestar emocional
La terapia ofrece múltiples beneficios que impactan directamente en el bienestar emocional, ayudando a las personas a desarrollar herramientas para enfrentar el estrés, la ansiedad, la depresión y fortalecer su autoestima entre otras.
Reducción de estrés y ansiedad
A través de técnicas como la respiración profunda, la meditación y el mindfulness los psicólogos podemos ayudar a gestionar la ansiedad. No obstante, en terapia no solo se enseñarán estas técnicas para aprender a gestionar el presente, sino que se profundizara en entender el origen del malestar para así poder abordarlo.
Superar la depresión
Junto en terapia podemos identificar las causas subyacentes de la tristeza persistente, ofreciendo una comprensión más profunda de los factores emocionales y ambientales que afectan el estado de ánimo. Así, se tendrá que trabajar con pensamientos y reestructuración cognitiva, heridas emocionales, establecimiento de metas pequeñas y alcanzables entre otras cosas que ayuden en la recuperación.
Fortalecer la autoestima
Con la ayuda de un psicólogo, es posible trabajar en la aceptación de uno mismo y en el desarrollo de una autoestima saludable, lo cual contribuye a relaciones más equilibradas y sanas. Así, se trabajará en nuestro autodiálogo, creencias que tenemos y que nos pueden limitar, identidad, por que aprendimos a ser mirados y sistemas de valores
Cómo la terapia mejora las relaciones interpersonales
La terapia es una herramienta eficaz para mejorar las relaciones, ya que ayuda a desarrollar habilidades de comunicación y a resolver conflictos de manera saludable.
Por ello, en terapia se promoverá el desarrollo de habilidades como la escucha activa, la expresión de emociones y el uso de un lenguaje asertivo, lo que facilita una comunicación más sana. Además de aprender a poner límites lo cual es esencial para proteger el bienestar emocional y crear relaciones equilibradas.
Autoconocimiento y crecimiento personal
La terapia crea un espacio seguro para profundizar en las propias emociones y pensamientos, impulsando un mejor autoconocimiento.
Un terapeuta puede guiarte a explorar quién eres, ayudarte a identificar tus valores, creencias y patrones emocionales, promoviendo una comprensión profunda de ti mismo.
Durante la terapia, es común trabajar en la fijación de metas y en la planificación de pasos para alcanzarlas. Este proceso ayuda a construir una vida alineada con tus deseos y valores.
La terapia proporciona herramientas para adaptarse mejor a las adversidades y enfrentar el cambio de manera saludable. Entre ellas habilidades para manejar el estrés, la ansiedad y la incertidumbre, facilitando la adaptación a situaciones nuevas o difíciles.
Apoyo en un proceso de duelo y pérdida
Cada persona puede vivir el duelo de manera diferente. Es por ello que la terapia ayuda a comprender este proceso, ofreciendo una guía para transitarlo de la forma más llevadera posible, ya que uno de los objetivos principales es acompañar a la persona a transitar el dolor.
Existen diversas etapas en el duelo, como la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación. Un terapeuta ayuda a reconocer cada etapa a través de la psicoeducación, ofreciendo apoyo en los momentos de mayor dolor emocional y brindando herramientas para sostener el dolor con estrategias para afrontar la tristeza y adaptarse a la vida tras la pérdida. Técnicas de autocuidado, expresión emocional y prácticas de aceptación/rituales de despedida ayudan a las personas a recuperar su bienestar.
Cómo la terapia facilita transiciones y cambios vitales
Los cambios en el trabajo, en la familia o en la vida personal pueden ser desafiantes y estresantes. La terapia ayuda a procesar las emociones relacionadas con estos cambios, guiando a las personas a través de sus dudas y miedos, y ayudándoles a tomar decisiones desde su yo más adulto y maduro.
